Ahorre energía en la cocina
Todo puede faltar en casa, menos la comida diaria... de ahí el lugar de privilegio que suelen tener las cocinas en la mayoría de los hogares. Pero es en esta zona donde se localizan los artefactos que más energía consumen. Grandes cantidades se gastan tanto en la preparación de alimentos como en su conservación y el posterior lavado de utensilios y platos.
Conocer los detalles de funcionamiento de nuestros artefactos, no sólo sirve para utilizarlos mejor y prolongar su vida útil, sino también para sacar un mayor provecho a la energía consumida por ellos.
Refrigerador
Un refrigerador de 10 años puede gastar el doble de energía, en relación con uno nuevo, una unidad de 20 años puede consumir el triple. La combinación tiempo y tamaño de la unidad determinan el costo y el ahorro. A la hora de escoger su refrigerador, elija el que mejor se ajuste a sus necesidades.
Pero sea cual sea el modelo que seleccione, manténgalo funcionando eficientemente:
Instálelo en un lugar ventilado y fresco, donde no reciba el sol directamente y quede alejado de aparatos o equipos que generen calor, como la cocina o el horno.
Ajuste el termostato a la temperatura apropiada al medio ambiente circundante. Recuerde que la temperatura no debe mantenerse en los niveles más altos, y que una temperatura demasiado baja resulta muy cara. En los niveles intermedios la congelación es óptima y gasta menos energía.
Evite sobrepasar la capacidad máxima total de carga del refrigerador. Si lo sobrecarga, su proceso de climatización será inadecuado para la conservación de alimentos y gastará mucha más energía.
No introduzca alimentos calientes al interior del refrigerador. Espere a que se enfríen antes de meterlos.
Tampoco guarde alimentos envueltos en papel o cartón. Estos materiales se comportan como aislantes térmicos. No conservan bien los alimentos y provocan un gasto inútil de energía.
Mantenga el interior y el exterior del aparato siempre limpios.
Abra la puerta del refrigerador únicamente cuando lo necesite y no olvide cerrarla bien.
Asegúrese que los sellos de la puerta se mantengan en buenas condiciones.
Cuando haga hielo, guárdelo en bolsas plásticas.
Si se va a ausentar de casa y no lo va a usar por un tiempo, desconéctelo y déjelo con la puerta abierta.
Horno microondas
Mantenga el interior del aparato siempre libre de residuos.
Utilícelo de acuerdo a las instrucciones del fabricante.
No sobrepase innecesariamente el tiempo de cocción de los alimentos.
No lo haga funcionar en vacío, podría provocar daños en su interior.
Nunca intente hacerlo funcionar si está dañado.
Antes de ponerlo en marcha, asegúrese que la puerta no tenga desperfectos.
Recuerde que un horno de microondas consume menos energía que uno de resistencia.
Cocina eléctrica
Manténgala siempre limpia, especialmente el horno y los quemadores.
Encienda los quemadores sólo una vez que tenga listos los recipientes y apáguelos antes de retirarlos.
Trate de preparar toda la comida de una sola vez. Cocinar un plato primero y otro después significa mayor consumo de energía.
No cocine los alimentos con exceso de agua. Mientras más agua utilice, mas energía va a necesitar.
Siempre que pueda, utilice la olla a presión, ahorra tiempo y energía.
Evite cocinar con utensilios de barro o de hierro, pues demoran los procesos de cocción.
Los utensilios de cobre, aluminio, pyrex o peltre son buenos conductores de calor; al cocinar en ellos consumirá menos electricidad.
Instale cada utensilio sobre el quemador del tamaño correspondiente, para no desperdiciar el calor. Prefiera los de fondo ancho, pero si tiene que utilizar un recipiente con fondo pequeño, póngalo sobre un fogón también pequeño.
Use la temperatura adecuada al tipo de comida; por ejemplo: para hervir líquidos o preparar comidas en agua, parta con una temperatura alta y luego bájela, para que se sigan cocinando a fuego lento.
No use el horno grande para calentar alimentos; prefiera uno pequeño o el microondas si lo tiene.
No abra a cada rato la puerta del horno para verificar la cocción de los alimentos. Cada vez que lo hace, se pierde un 20% del calor acumulado.
Si va a cocinar alimentos congelados, descongélelos primero.
Lavavajilla
Antes de hacer funcionar un lavavajillas, averigüe detalles de su funcionamiento y seleccione el programa adecuado.
Si lava un grupo de platos a mano con agua caliente consumirá un 40% más de energía que si lo hace con un lavavajillas
Aproveche eso sí al máximo la capacidad del lavavajillas. Si no es posible completarla, seleccione el programa de "Prelavado" con agua fría ya que facilita el lavado posterior.
El agua debe circular entre todos los utensilios con facilidad.
Use los niveles de detergente y abrillantador recomendados por el fabricante.
Fuente: www.PlazaConstructor.com
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